El desarrollo del pensamiento matemático implica mucho más que un manejo hábil de las operaciones y ejercicios propios de la asignatura. Nos permite comprender el mundo por medio de un conjunto de actividades intelectuales internas tales como la abstracción, la justificación, la visualización, la estimación, el razonar por hipótesis, la modelación y la comparación, entre otras.

Por eso el objetivo central de su enseñanza es estimular el desarrollo de un razonamiento lógico, que consiste en investigar soluciones y encontrar recursos para las respuestas de nuestros problemas, a partir de conjeturas y el análisis de las posibilidades, considerando siempre las condiciones del momento. 

Despertar la motivación en los alumnos a la hora de enseñar esta materia, es una tarea fundamental para el equipo de profesores que conforman el departamento. A través de talleres, juegos, material concreto y diversas estrategias, se les incentiva a que comprendan los diferentes conceptos y procedimientos matemáticos.